En una sesión cargada de simbolismo político y presencia presidencial, los diputados electos el 26 de octubre juraron este miércoles en el Congreso en medio de la celebración oficialista: La Libertad Avanza se convertirá en la primera minoría de la Cámara baja. Javier Milei asistió al recinto para presenciar la ceremonia y mostrar respaldo explícito a su tropa legislativa. En ese escenario, Martín Menem resultó ratificado como presidente de la Cámara de Diputados y emerge fortalecido frente a un nuevo período parlamentario.
El riojano, que había llegado al puesto en el inicio del mandato de Milei, obtuvo el aval de la mayoría de los bloques, con una única resistencia: el peronismo votó en contra y la izquierda optó por abstenerse. El oficialismo celebró la continuidad como un gesto de estabilidad interna y de consolidación del liderazgo libertario en el Congreso.
Minutos antes de la confirmación, el diputado de la Coalición Cívica, Maxi Ferraro, adelantó el acompañamiento a la moción pero marcó límites: pidió que Menem “no se convierta en el presidente de una parcialidad” y que “no peque de soberbia” ahora que La Libertad Avanza cuenta con una posición más favorable en la Cámara. “Debe ser el presidente de todos los diputados”, advirtió.
La jornada también dejó movimientos en los pasillos legislativos. La ex ministra de Seguridad y actual senadora, Patricia Bullrich, se reunió con la rionegrina Lorena Villaverde —quien no pudo asumir en el Senado por sus presuntos vínculos con el narcotráfico— en las oficinas del propio Menem, mientras se desarrollaba la jura de los nuevos legisladores.
Con la Cámara renovada, un oficialismo agrandado y la continuidad de Martín Menem en la presidencia, Milei celebra un triunfo político clave en un año marcado por tensiones internas y desafíos legislativos. El Gobierno se prepara para encarar una nueva etapa con expectativas renovadas y con la mira puesta en transformar la primera minoría en capacidad efectiva de gobernabilidad.